Agregación de valor y desarrollo de encadenamientos productivos fueron algunos de los desafíos que la subsecretaria de minería destacó como oportunidades en la Minería Sostenible

En días anteriores el Magíster en Administración y Dirección de Empresas junto con el Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago de Chile realizaron el seminario Minería Sostenible donde participaron: Suina Chahuán, subsecretaria de Minería de Chile; Cristian Cifuentes, analista senior del Centro de Estudios del Cobre y la Minería; Dr. Juan Pablo Vargas, académico del Departamento de Ingeniería en Minas de la USACH; Christian Sanhueza, CEO de Lan Polita Consultora de Mercado y Minería; y Alejandro Ferrada, gerente General de Ferrada Blas; como expositores.

El seminario tuvo como objetivo principal, promover un espacio de diálogo y aprendizaje entre los diversos actores claves del sector minero, con el fin de explorar y fomentar prácticas sostenibles que equilibre la extracción de recursos con la protección ambiental y el desarrollo socioeconómico de las comunidades.

La jornada comenzó con la intervención de la subsecretaria de Minería de Chile, quien abordó los principales desafíos y oportunidades del sector en el contexto de la sostenibilidad. En su exposición, subrayó que la minería sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico del país, señalando que en 2023 representó el 12% del PIB, aportó el 56% de las exportaciones nacionales y contribuyó con el 10,9% de los empleos, tanto formales como informales. Además, destacó que entre 2010 y 2020, el sector minero fue responsable del 9,3% de los ingresos fiscales.

En su intervención, la subsecretaria de Minería detalló cuatro grandes desafíos que, según su visión, también representan importantes oportunidades para el sector:

1. Crisis ambiental global, marcada por el Cambio Climático: Destacó que la transición energética mundial está impulsando la demanda de minerales esenciales como el cobre y el litio, clave para enfrentar este desafío.
2. Incertidumbres que frenan el desarrollo de proyectos mineros: Señaló la necesidad de agilizar los procesos de obtención de permisos y establecer normativas claras y de largo plazo, lo que permitiría reducir la incertidumbre y dinamizar el sector.
3. Impactos socioambientales y la relación con las comunidades: Reconoció que la minería enfrenta desafíos en su relación con las comunidades locales, lo que afecta su legitimidad. Sin embargo, propuso una minería más inclusiva y diversa, con un enfoque en construir una relación virtuosa y alineada con las crecientes expectativas sociales.
4. Aumentar la complejidad de los productos mineros: Planteó que es crucial dejar atrás el enfoque en la exportación de materias primas y apostar por la agregación de valor. Esto, mediante el desarrollo de encadenamientos productivos que permitan al país capturar una mayor parte de los beneficios derivados de su riqueza mineral.

La segunda ponencia estuvo a cargo de Cristian Cifuentes, quien resaltó las fortalezas de la minería chilena y su impacto en los ámbitos social, medioambiental y económico. Entre los puntos clave destacó:

1. La abundancia y calidad de los recursos mineros.
2. La madurez de la industria y su reputación a nivel internacional.
3. La transición hacia una minería más responsable en los últimos 30 años.
4. La presencia de compañías mineras internacionales, lo que facilita el acceso a capital, la implementación de altos estándares y el aprendizaje local.
5. La solidez del capital humano del sector.
6. Una legislación que protege las inversiones y facilita el desarrollo de nuevos proyectos.

Para concluir, Cifuentes identificó los siete principales desafíos y oportunidades para la minería en Chile: la innovación en los procesos, la agilización de permisos, la reducción de la huella hídrica, la descarbonización, la modernización de las fundiciones, la lucha contra el cambio climático y la automatización.

La tercera presentación, a cargo de Juan Pablo Vargas, aportó datos clave sobre la industria minera en Chile. Entre los más relevantes, destacó que en 2021 se produjeron 5.588 millones de toneladas de cobre en el país, con una relación de 6 kg de cobre extraído por cada tonelada de roca procesada. Asimismo, la minería del cobre en Chile generó 931.333 millones de toneladas de residuos mineros, mientras que a nivel mundial esta cifra alcanzó los 14 billones de toneladas. En cuanto a los depósitos de relaves, Vargas señaló que existen 757 en el país, de los cuales 112 están activos, 467 inactivos y 173 abandonados.

Posteriormente, Vargas expuso tres pilares fundamentales para avanzar hacia una minería sustentable:

1. Economía Circular: Subrayó la importancia del reprocesamiento de relaves como un modelo de negocio circular, destacando el uso de geopolímeros que potencian la rentabilidad de este proceso.
2. Producto como servicio (PSS): Explicó el concepto de «servitización», donde las empresas transitan de un modelo de negocio centrado en productos a uno enfocado en servicios. Este enfoque no solo es más sostenible, sino que también ofrece ventajas competitivas, como la diferenciación, una relación no transaccional con el cliente y el incentivo para maximizar la vida útil de los productos.
3. Minería in-situ: Vargas señaló que este método contribuye a reducir la huella ambiental al no requerir transporte, chancado ni molienda de rocas, lo que minimiza o elimina los pasivos ambientales. No obstante, mencionó que su baja tasa de recuperación y la necesidad de obras intensivas para impermeabilizar el área mineralizada son desventajas, aunque los costos de explotación son significativamente menores que en los métodos convencionales.

La cuarta presentación, liderada por Christian Sanhueza, ofreció un amplio contexto sobre la minería sostenible. Sanhueza subrayó la importancia de la transición hacia economías más verdes, impulsadas por una creciente demanda de minerales críticos necesarios para el desarrollo de tecnologías limpias y energías renovables. Sin embargo, advirtió que, a nivel global, la industria minera enfrenta importantes desafíos en términos de productividad y reputación, lo que exige mayores esfuerzos en sostenibilidad.

Sanhueza enfatizó la necesidad de alinear las operaciones mineras con un uso responsable y estratégico de los recursos naturales, destacando que la obtención de una licencia social es cada vez más compleja debido a la interacción con comunidades locales, muchas veces indígenas, lo que genera competencia por los recursos. En este contexto, señaló la urgencia de adoptar modelos sostenibles que maximicen el valor generado por el sector minero, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 y minimizando los impactos ambientales, a la vez que se mejora la eficiencia y competitividad del sector.

Sanhueza identificó cuatro factores clave que han acelerado la adopción de métodos productivos más sostenibles en la minería global: las tendencias del mercado, la innovación tecnológica, los marcos regulatorios y la gestión de riesgos.

Finalmente, presentó los cinco pilares fundamentales para una minería sustentable:

1. Gestión de residuos: Enfocada en el manejo efectivo de los desechos generados a lo largo de la cadena de producción.
2. Responsabilidad productiva: Garantizar y respetar los derechos humanos dentro de la industria minera.
3. Estandarización de los informes ESG: Promover la transparencia a través de la elaboración de reportes de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza.
4. Diversidad, equidad e inclusión: Fomentar una sociedad más justa y equitativa.
5. Biodiversidad: Administrar y proteger de manera eficiente los recursos naturales y el medio ambiente.

La quinta presentación, a cargo de Alejandro Ferrada, se centró en destacar el modelo de optimización Mina-Planta, subrayando los múltiples beneficios de la integración de procesos. Según Ferrada, esta integración trae consigo importantes impactos potenciales, como:

1. Optimización de la planificación a corto plazo.
2. Aumento del tonelaje procesado por la planta concentradora.
3. Mayor durabilidad de los elementos de desgaste.
4. Mejora en el rendimiento de los equipos de carguío.

En relación al chancador, Ferrada resaltó:

• Mejores predicciones del consumo de elementos de desgaste en los procesos de chancado y molienda.
• Optimización de los criterios para la mezcla de minerales.
• Mejoras en la recuperación del material procesado.

En cuanto a las perforadoras, mencionó que estabilizar los programas de mantenimiento y reducir las paradas no programadas es clave para mejorar la eficiencia operativa.
Respecto a la planta concentradora, se enfocó en la importancia de reducir la variabilidad en el consumo específico de energía por tonelada de mineral procesado, que normalmente oscila entre 2.8 y 4.0 KWH/Ton. Ferrada explicó que, en las plantas A y B, con capacidades de 300 ktpd y 100 ktpd respectivamente, un aumento en el tonelaje procesado puede llevar el molino SAG a pasar de 6.000 a 7.000 tph si el P70 del mineral alcanza un tamaño inferior a 2 pulgadas. Un hallazgo clave fue que, en aproximadamente 4 horas, la granulometría del mineral puede reducirse del 70% al 45% a menos de 2 pulgadas, lo que genera un incremento en el consumo de energía del 2.8 a 4.0 KWH/Ton, traduciéndose en un aumento del 43% en los costos energéticos para procesar el mismo tipo de mineral.

Ferrada también presentó el Sistema de Monitoreo InfraVIB, un servicio de monitoreo en línea autónomo que opera 24/7 los 365 días del año. Este sistema permite supervisar vibraciones provenientes de diversas fuentes, como voladuras, trabajos de construcción, tráfico ferroviario y de autopistas, así como vibraciones en edificios e infraestructura industrial. Entre sus características destacan:

• Pantalla OLED multicolor.
• Batería de larga duración (hasta 4 meses sin alimentación).
• Conectividad 3G con respaldo 2G.
• Registro simultáneo de ondas y gráficos de barras.
• Tarjeta de memoria SD extraíble.
• Protección IP67 y procesamiento de señal digital.
• Programación remota y post procesamiento a través de la plataforma InfraNET.
• Sistema inalámbrico con teclado multi-botones para mayor facilidad de uso.

Revisar la charla aquí.

Fuente: Vinculación con el Medio MBA USACH