En esta edición, conversamos con Pablo Moyano, estudiante del Magíster en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad de Santiago de Chile (MBA USACH), quien nos comparte cómo logró adjudicarse la beca del programa ERASMUS y su enriquecedora experiencia académica en la Universidad de Liege, Bélgica. Además, nos contó su trayectoria profesional y académica, así como los aprendizajes que ha obtenido en el programa.
– Hola Pablo, cuéntanos sobre tu formación académica previa al MBA.
Antes de ingresar al MBA estudié dos carreras. En 2016 me titulé de Tecnólogo en Mantenimiento Industrial en la Universidad de Santiago de Chile. Posteriormente, entre 2017 y 2021, cursé en formato vespertino la carrera de Ingeniería Comercial, también en la USACH. Esa base me permitió tener una visión amplia de la gestión y la administración antes de dar el paso hacia el magíster.
– ¿Cuál es tu cargo actual y en qué empresa trabajas?
Actualmente me desempeño como Ingeniero de Gestión en BI en el Grupo Scaf. Estoy a cargo de diseñar paneles de control y gestión, además de desarrollar información que apoye la toma de decisiones en áreas operativas y comerciales. La empresa tiene un portafolio diverso: servicios de ingeniería y logística para la minería, una línea de retail enfocada en artículos para bodegas, y recientemente una librería de carácter más familiar. Es un negocio variado y desafiante.
– ¿Por qué decidiste realizar el MBA en la USACH?
Siempre he tenido una lealtad especial con la Universidad de Santiago de Chile. Me gusta el ambiente que se genera y el perfil de los estudiantes, con quienes me siento muy cómodo. También influyó el factor económico, ya que la USACH ofrece beneficios y descuentos a sus egresados. Además, me atrajo la flexibilidad del programa, que permite elegir electivos y especializarse en las áreas que más interesan.
– ¿Qué aspectos destacarías del MBA?
La metodología y la planificación de las clases en modalidad Weekend son muy cómodas: dos días intensivos cada 15 días, lo que permite equilibrar trabajo, estudio y vida personal. También valoro que las evaluaciones se basen en trabajos grupales, porque reflejan mejor la realidad laboral. Otro punto clave es la diversidad de perfiles: no solo hay profesionales de administración, sino también antropólogos, ingenieros mecánicos y químicos. Esa variedad enriquece las discusiones y abre la mente.
– ¿Cómo surgió la oportunidad de movilidad en Bélgica?
Mi idea inicial era realizar un doble grado en Alemania, pero llegó una invitación de la Facultad de Administración y Economía para postular al programa Erasmus en Bélgica. En pocas semanas fui seleccionado y en enero ya estaba en Liege. Fue un proceso rápido y exigente: tuve que sacar pasaporte, realizar exámenes médicos y tramitar la visa en menos de seis meses. Como la beca incluía financiamiento, renuncié a mi trabajo temporalmente y me dediqué al intercambio.
– ¿Qué cursos realizaste en la Universidad de Liege?
Convalidé electivos en distintas áreas: dos de marketing, uno de finanzas con enfoque en sustentabilidad y otro de optimización de cadenas de suministro. Fue una oportunidad para ampliar mi formación y complementar lo aprendido en el MBA.
– ¿Cómo viviste la experiencia de intercambio?
Fue muy buena. Tenía 31 años y la mayoría de mis compañeros estaban entre los 22 y 25, lo que me convirtió en uno de los estudiantes senior. Eso no fue problema, porque soy flexible y sociable, pero sí noté diferencias: en Bélgica las dinámicas eran más propias de pregrado, mientras que en el MBA las discusiones se nutren de experiencias laborales concretas. Aun así, la metodología de casos y trabajos en grupo fue similar y enriquecedora.
– ¿Qué aspectos personales destacarías de tu estadía en Bélgica?
Viví en una residencia estudiantil junto a tres compañeros, cada uno con su dormitorio individual y espacios comunes compartidos. Fueron cinco meses de estudio y luego aproveché para viajar por Europa. La experiencia fue 100% ganancia, tanto en lo académico como en lo personal.
– ¿Qué recomendarías a otros estudiantes del MBA que quieran postular a la beca del programa ERASMUS?
Es una oportunidad totalmente recomendable. Eso sí, es fundamental manejar inglés, porque todas las clases en Liege eran en ese idioma. En la ciudad se habla principalmente francés, lo que puede dificultar algunos trámites, pero con inglés se puede sobrevivir perfectamente. Estoy muy agradecido, porque obtuve la única beca Erasmus que la Universidad de Liege otorgó a la USACH en ese periodo. La beca cubrió pasajes, visa y un estipendio mensual, lo que hizo posible la experiencia sin costos adicionales.
– Algo más que quieras comentar
Este intercambio me permitió crecer profesional y personalmente. Hoy, de regreso en Chile y en mi cargo en Grupo Scaf, valoro aún más la metodología del MBA USACH y la oportunidad de haber vivido un semestre en Europa. Recomiendo a todos los/as estudiantes que se atrevan a postular: es una experiencia que abre puertas y amplía horizontes.
Fuente: Vinculación con el Medio MBA USACH.





