“Yo creo que el componente emocional es clave en los negocios”: Juan Pablo Sáez en Ciclo Seminarios MBA USACH 2021

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En su conversación, Juan Pablo se refirió al emprendedor como una persona que nace siendo emprendedora, pues en su caso personal desde que era un niño siempre tuvo el gen empresarial y emprendedor que años más tarde, luego de sufrir algunos fracasos lo llevaron a levantar la Corporación Cultural San Ginés, teatro que lleva más de 20 años funcionando.

El Magíster en Administración y Dirección de Empresas (MBA) de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, realizó una nueva charla titulada “Éxitos y fracasos de un emprendedor en pandemia: conversaciones” en el marco del Ciclo Seminarios MBA – USACH 2021, que estuvo a cargo de Juan Pablo Sáez, actor, fundador de la Corporación Cultural San Ginés y emprendedor. Que además contó con la participación de Víctor Caro, director Ejecutivo Empresas y Fundaciones Universidad de Santiago de Chile y profesor del Magíster en Administración y Dirección de Empresas, y Doctor en Economía Social de la Universidad de Valencia, España; quien cumplió el rol de moderador en esta ocasión.

Juan Pablo partió su conversación asegurando que, “yo no vengo a enseñarle nada a nadie, sino que a partir de mis errores me interesa que la gente no cometa los mismos errores, si bien uno es invitado a estas instancias por las experiencias algunas exitosas, tengo una buena cantidad de fracasos empresariales” agregando además que, “en mi más profundo interior siento orgullo porque son espinas que me he ido sacando y son ideas que muchas no funcionaron pero ahora no puedo decir no lo hice, sino que las hice y de alguna manera siento que me entregaron un conocimiento, una experiencia que al menos me va a permitir sentarme un buen rato con mis nietos…”

Para luego nombrar específicamente algunas obras exitosas que han pasado por el Teatro San Ginés como: “Viejas de mierda”, “Viejos de mierda”, “Pijamas”, “El candidato”, “Consuegro”, “Hijos de su madre” y “Desatinada”, entre otras. Y asegurar que, “hemos ido haciendo crecer esta torta de espectadores disponibles para el mundo del teatro; desde que yo entré, se hablaba de que había sólo 5 mil espectadores disponibles por fin de semana y antes de la pandemia logramos tener unos 50 mil espectadores; entonces hemos visto crecer un negocio que ahora ha estado de rodillas por esta crisis”.

Luego viajó al pasado, y fue categórico en afirmar que, “yo creo que uno es heredero genético de los antepasados, si fueron muy trabajadores y muy visionarios, uno termina siendo eso o siendo lo contrario; yo ahí tengo una gran inspiración en mis abuelos que eran comerciantes, uno almacenero y el otro ferretero inmigrantes que llegaron a Chile buscando una oportunidad y llegaron a Chile con el gran sueño de hacerse un espacio… Yo tengo un poco ese gen, a mí me gusta mucho trabajar y me gusta atender a los clientes y me gusta vender y me gusta conversar y me gusta finalmente el fenómeno de la transacción comercial o de inventar una idea y que después se materialice y se haga realidad, no solo por las lucas, reconozcamos que es un elemento estimulante cuando el negocio explota y generar abundancia pero nunca ha sido mi fin único o último, sino que es poder materializar y poner en la realidad una idea”.

También dentro de la conversación, el actor tuvo tiempo para dar algunas recomendaciones a los asistentes como, “Lo que yo recomiendo a los estudiantes que me invitan a veces a conversaciones como esta es que de verdad no tengan ningún miedo a jugarse por esa voz, esa idea que se te aparece una y otra vez. Estos tiempos de pandemia efectivamente hacen reflexionar de que yo no recomiendo invertir más allá de lo que es sensato porque vienen tiempos complejos, hoy el Banco Central subió su tasa de interés a un 1,5% lo cual no deja de ser, viene un remezón importante con lo que va a pasar con las AFP, eso va a generar una desmotivación de la inversión extranjera en Chile y bueno muchas cosas que van a afectar a las pymes. Pero nunca dejen de creer en sus ideas y cuando muchas personas les digan no, no, y no eso no te va a funcionar, puede ser que detrás de eso haya una cosa muy potente”.

En un momento de la conversación, Saéz habló sobre cómo nació la idea de crear la Corporación Cultural San Ginés, “uno a veces entra a un negocio porque descubre que hay una necesidad no resuelta y yo cuando logré entrar a la televisión, venía de un ambiente de teatro muy underground donde efectivamente hacíamos teatro en condiciones muy precarias, donde no existían camerinos o calefacción” agregando además que, “Yo tenía un amigo publicista que me decía, bueno ya me invitaste a una de tus obras voy a ir a ver cómo actúan a pata pelada y yo un día me quedé pensando, este gallo tiene razón, las condiciones, el nivel, el estándar, la materialidad con que los actores actuamos en Chile y el nivel de confort para los espectadores es super malo, te estoy hablando principios de los 90”

“En 1998 arriendo una casa de remate en Bellavista que era de mil y tantos metros y lo arriendo porque no podía comprarlo porque los bancos no me prestaban, porque el trabajo de actor es muy inestable. Entonces me metí en este galpón y boté todas las murallas y construí un teatro con la venia del dueño con la opción de primera compra. Me empezó a ir bien, tan bien que el dueño me dobló el valor del terreno y eso que teníamos firmada una promesa con un valor fijo pero al gallo le dio lo mismo y me cambió las condiciones. Ahí me embarqué en un crédito, el banco se dio cuenta que yo era fiable, que el Teatro San Ginés tenía tiraje, reconozcamos que a veces uno también necesita que un profesor o alguien crea en ti y yo tuve un poco la bendición de Andrés Pérez que se vino a trabajar conmigo y con su obra dejaba miles de personas esperando por una entrada y ese empujón me dio mucha fuerza para que luego me llegaran más proyectos y también personas que querían trabajar conmigo y ahí lo que hice fue traer maestros, profesores, directores, gente reconocida y los puse en escena y así estuve hasta el año 2008, casi 10 años funcionando en forma muy impecable”.

Luego Juan Pablo se refirió a la prueba de fuego que la vida le puso en el 2008 cuando el teatro se incendió totalmente dejando a salvo a todo el capital humano de la corporación. “Y eso fue clave porque le inyectó una mística al proyecto, yo me comprometí a reconstruir el proyecto y las instalaciones lo antes posible”.

También habló de la importancia del componente emocional en los negocios, asegurando que, “agregar el tema de la experiencia es super importante. Yo creo que el componente emocional es clave en los negocios incluso para vender tuercas y tornillos tiene que haber una emocionalidad detrás de lo que tu estas ofreciendo. Porque actualmente hay tantos comodities que te metes a Google y encuentras cualquier producto, pero lo que te hace volver a comprar ese producto es la experiencia que viviste al recibirlo”.

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